¿COMO FUNCIONAN LOS INYECTORES?
Primero de nada, el combustible
procedente de la bomba de inyección alimenta la entrada del
inyector. Éste combustible, que pasa a través de conductos perforados en
el cuerpo del inyector, se abre paso hasta la aguja situada en la parte
inferior que obstruye el orificio de salida al ser empujada a través de una
varilla por un resorte. De este modo el combustible no puede acceder a la
cámara de combustión.
Cuando la presión del combustible en el
conducto de entrada aumenta lo suficiente, gracias a la bomba de inyección de
alta presión, el vástago activa el resorte de la aguja del inyector, mientras
que la fuerza con la que será pulverizado el combustible se ajusta por medio de
la tuerca que va ligada al mismo vástago.
TIPOS DE INYECTORES
INYECTORES MECÁNICOS
Eran
los propios de los motores diésel hasta la llegada de los sistemas de inyección
de conducto único o common-rail. Funcionan por medio de un sistema de
alimentación encargado de controlar la cantidad y el momento de pulverizar el
combustible de forma mecánica. También se utilizaron en los inicios de la
inyección en los motores de gasolina.
INYECTORES ELECTRÓNICOS
Son
los más utilizados en los motores gasolina. Cuentan con múltiples sensores que
envían la información a la unidad de control para que ésta apruebe cuándo y
cuánto combustible debe aportarse en cada momento. Por tanto, los activa la
centralita y se cierran por recuperación de un resorte o muelle interno.
Actualmente se utilizan en los modernos motores diesel, con múltiples
inyecciones en cada ciclo.
SÍNTOMAS DE INYECTORES OBSTRUIDOS
Antes
de llegar a esta situación, podemos observar si nuestro vehículo muestra
alguno de los siguientes síntomas:
- El inyector puede entregar menos combustible debido a la
obstrucción o suciedad.
- El inyector puede tener fuga constante de combustible
generando un consumo excesivo.
- El inyector puede no tener un patrón de pulverización
correcto.
- El inyector puede tener varios de los problemas anteriores.
Si
en algún momento notamos alguno de estos 4 síntomas, es hora que vayamos al
taller a realizar el mantenimiento correspondiente, para prevenir males
mayores, lo que conllevaría a reparaciones innecesarias.
Además
de tomar las medidas necesarias haciendo uso de una mecánica preventiva tal y
como os hemos comentado, es recomendable que limpiemos los inyectores cada
100.000 kilómetros por primera vez aproximadamente, y después cada 50.000 kms,
de manera que podamos alargarles la vida útil al permitirles funcionar
correctamente durante más tiempo.
MÉTODOS DE LIMPIEZA MÁS COMUNES
LIMPIEZA CON ADITIVOS
Consiste
en añadir al depósito de combustible líquidos limpiadores que destapan los
inyectores. Es el método más económico y sencillo de usar, pero no todos los
fabricantes de vehículos están de acuerdo con su uso ya que la agresividad de
las sustancias químicas que llevan que a largo plazo puede acabar por
deteriorar los inyectores.
LIMPIEZA POR BARRIDO
En
este sistema se acopla un estanque con el líquido de limpieza al vehículo. Una
vez conectado el sistema, se hace funcionar el motor para que la solución
circule por el riel de combustible hasta que se agota la botella. Al no
diluirse el limpiador, es más potente que los aditivos antes mencionados, pero
debido al proceso de limpieza, existe un mayor riesgo de dañar los
inyectores.
LIMPIEZA POR ULTRASONIDO
Con
este método, tenemos que extraer los inyectores y colocarlos en un banco
de pruebas donde
se van lavando y midiendo diferentes características como la resistencia,
estanqueidad, patrón de pulverización y caudal. Es el método más
eficaz ya que nos permite corregir de forma individual el posible defecto de
cada inyector Por supuesto, antes de reinstalar los inyectores, tanto los
sellos como juntas que se colocan son nuevos.





