domingo, 14 de abril de 2019

¿QUÉ SON LOS INYECTORES?

Son electroválvulas capaces de abrirse y cerrarse millones de veces con una reacción muy precisa al pulso eléctrico que los acciona, sin fugas ni escapes de carburante. Son los encargados de suministrar el combustible al conducto de admisión o a la cámara de precombustión, según si se trata de un sistema de inyección directa o indirecta respectivamente, de forma pulverizada y sin goteos para que el combustible se distribuya de la forma más homogénea posible según el régimen de funcionamiento del motor.



¿COMO FUNCIONAN LOS INYECTORES?

Primero de nada, el combustible procedente de la bomba de inyección alimenta la entrada del inyector. Éste combustible, que pasa a través de conductos perforados en el cuerpo del inyector, se abre paso hasta la aguja situada en la parte inferior que obstruye el orificio de salida al ser empujada a través de una varilla por un resorte. De este modo el combustible no puede acceder a la cámara de combustión.
Cuando la presión del combustible en el conducto de entrada aumenta lo suficiente, gracias a la bomba de inyección de alta presión, el vástago activa el resorte de la aguja del inyector, mientras que la fuerza con la que será pulverizado el combustible se ajusta por medio de la tuerca que va ligada al mismo vástago.


TIPOS DE INYECTORES

INYECTORES MECÁNICOS
Eran los propios de los motores diésel hasta la llegada de los sistemas de inyección de conducto único o common-rail. Funcionan por medio de un sistema de alimentación encargado de controlar la cantidad y el momento de pulverizar el combustible de forma mecánica. También se utilizaron en los inicios de la inyección en los motores de gasolina.



INYECTORES ELECTRÓNICOS
Son los más utilizados en los motores gasolina. Cuentan con múltiples sensores que envían la información a la unidad de control para que ésta apruebe cuándo y cuánto combustible debe aportarse en cada momento. Por tanto, los activa la centralita y se cierran por recuperación de un resorte o muelle interno. Actualmente se utilizan en los modernos motores diesel, con múltiples inyecciones en cada ciclo.





SÍNTOMAS DE INYECTORES OBSTRUIDOS
Antes de llegar a esta situación, podemos observar si nuestro vehículo muestra alguno de los siguientes síntomas:
  •     El inyector puede entregar menos combustible debido a la obstrucción o suciedad.
  •   El inyector puede tener fuga constante de combustible generando un consumo excesivo.
  •       El inyector puede no tener un patrón de pulverización correcto.
  •       El inyector puede tener varios de los problemas anteriores.

Si en algún momento notamos alguno de estos 4 síntomas, es hora que vayamos al taller a realizar el mantenimiento correspondiente, para  prevenir males mayores, lo que conllevaría a reparaciones innecesarias.
Además de tomar las medidas necesarias haciendo uso de una mecánica preventiva tal y como os hemos comentado, es recomendable que limpiemos los inyectores cada 100.000 kilómetros por primera vez aproximadamente, y después cada 50.000 kms, de manera que podamos alargarles la vida útil al permitirles funcionar correctamente durante más tiempo.

MÉTODOS DE LIMPIEZA MÁS COMUNES

LIMPIEZA CON ADITIVOS
Consiste en añadir al depósito de combustible líquidos limpiadores que destapan los inyectores. Es el método más económico y sencillo de usar, pero no todos los fabricantes de vehículos están de acuerdo con su uso ya que la agresividad de las sustancias químicas que llevan que a largo plazo puede acabar por deteriorar los inyectores.



LIMPIEZA POR BARRIDO
En este sistema se acopla un estanque con el líquido de limpieza al vehículo. Una vez conectado el sistema, se hace funcionar el motor para que la solución circule por el riel de combustible hasta que se agota la botella. Al no diluirse el limpiador, es más potente que los aditivos antes mencionados, pero debido al proceso de limpieza, existe un mayor riesgo de dañar los inyectores.



LIMPIEZA POR ULTRASONIDO
Con este método, tenemos que extraer los inyectores y colocarlos en un banco de pruebas donde se van lavando y midiendo diferentes características como la resistencia, estanqueidad, patrón de pulverización y  caudal. Es el método más eficaz ya que nos permite corregir de forma individual el posible defecto de cada inyector Por supuesto, antes de reinstalar los inyectores, tanto  los sellos como juntas que se colocan son nuevos.